¿Si el sarampión es prevenible, por qué ocurre?
Keywords:
Sarampion, Vacuna, BoliviaAbstract
El sarampión una enfermedad conocida desde la antigüedad (aproximadamente el siglo X), reconocida como altamente contagiosa desde el siglo XVII con la ocurrencia de epidemias en diversas regiones del mundo cada dos o tres años provocando miles de enfermos de todas las edades, particularmente con mortalidad elevada en niños pequeños, hasta que durante los años sesenta del siglo pasado se descubrió la vacuna y se inició la vacunación contra el sarampión.
Vacunándose desde entonces de manera creciente en los diferentes países, actualmente se dispone de una vacuna altamente eficaz y segura, que al ser el sarampión una enfermedad viral que solo se produce entre humanos, resulta ser una enfermedad con una posibilidad real de erradicarse.
Sin embargo, la situación mundial actual de la enfermedad dista mucho de este deseo, siguen las epidemias en diferentes continentes. La región de las Américas fue declarada libre de la circulación del virus autóctono del sarampión el año 2016, pero dos hechos han reintroducido el virus y han vuelto a presentarse casos de sarampión en diferentes países americanos; uno, la presencia de casos y brotes particularmente en países europeos y africanos de donde hay una facilidad importante para trasladarse de país a país y, dos la dificultad de los países de la región de mantener coberturas anuales de vacunación mayor o igual al 95 % de las cohortes de niños de un año. Lo que ha provocado la acumulación de niños susceptibles de contagiarse y enfermar, porque no están vacunados o no tienen el esquema completo de vacunación contra la enfermedad (dos dosis de la vacuna antisarampionosa componente de la SRP o vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis epidémica), de acuerdo con el Programa Ampliado de Inmunización de Bolivia debe aplicarse a los niños al año la primera dosis y a los 18 meses la segunda dosis.
En Bolivia, las coberturas de vacunación en general y contra el sarampión en particular no alcanzaron los porcentajes óptimos desde el año 2017, con una disminución importante durante los años de la pandemia de Covid, recuperándose ligeramente a partir del año 2023, pero sin llegar al valor seguro de protección.
Esta situación epidemiológica permitió la aparición de casos en el país luego de más de 20 años de ausencia de sarampión en Bolivia, un caso el año 2020, dos casos esporádicos durante el 2024 y el brote actual que transcurre desde el mes de mayo de este año comenzando en el departamento de Santa Cruz, precisamente luego de un evento multitudinario, con participación de gente de diferentes países del mundo, ocasión en la que se produjo el encuentro de una persona no vacunada con un visitante enfermo en fase de contagio. El sarampión es la enfermedad más contagiosa que existe, con un número básico de reproducción (Ro) de 12 a 18, esto significa que una sola persona infectada con sarampión es probable que infecte a otras 12 a 18 personas susceptibles.
A partir de entonces la enfermedad ha ido propagándose, sobre todo en Santa Cruz, identificándose por su evolución verdaderos “bolsones” de gente no vacunada de todas las edades, principalmente en las colonias menonitas que por las características propias de forma de vida comercian los productos de producen en todos los mercados por lo que su contacto e intercambio con la población en general es importante. Al momento los casos en toda Bolivia suman más de 200, donde cerca al 85% de los mismos están en el departamento de Santa Cruz, en el resto de los departamentos se presentaron pocos casos, en las últimas dos semanas ninguno por lo que podemos tener la esperanza de control del brote, cosa que no ocurre en Santa Cruz.
En todo el país se están reforzando todas las acciones de vacunación, se ha disminuido el tiempo de aplicación entre la primera y la segunda dosis a un mes, se ha ampliado la edad de vacunación, ahora hasta los 19 años, debido a que cohortes de niños mayores de 9 años no recibieron la segunda dosis, porque cuando estaban en edad de vacunarse en Bolivia no aplicábamos aún esta dosis.
Debemos, en el curso de los próximos meses, controlar totalmente el brote sino nuestro país perderá su cualidad de país libre del sarampión, hay brotes importantes en el momento en Estados Unidos, Canadá y México, con menor número de casos en Argentina, Brasil y en algunos países del Caribe.
¿Qué debemos hacer para controlar el brote actual y para evitar otros en el futuro, no solo de sarampión sino de otras enfermedades inmunoprevenibles?: VACUNAR.
Tan simple y complicado como eso, esto es responsabilidad de las autoridades de salud, pero también de la población que debe reconocer la importancia de la vacunación, también es responsabilidad nuestra, como trabajadores de la salud el preguntar, buscar, convencer y vacunar a todo niño menor de cinco años, para que no solo estén vacunados contra el sarampión sino con todo el esquema de vacunas que el PAI en Bolivia les ofrece. Además, tenemos el deber de estar alertas y ejercer todas las acciones de la vigilancia epidemiológica de las enfermedades inmunoprevenibles y su notificación inmediata ante la presencia de un caso sospechoso de cualquiera de ellas.
Todo el esfuerzo de décadas de trabajo y vacunación con el control de estas enfermedades puede echarse por la borda si no hacemos nuestro permanente trabajo de prevención.
Downloads
Published
Issue
Section
License
Copyright (c) 2025 Salud Pública en Acción

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.






