Las relaciones comerciales entre China y Bolivia: flujos, tensiones y reconfiguraciones
Resumen
Cuando hablamos de China, la atención mediática se enfoca en las grandesinversiones y exportaciones de recursos naturales o en los créditos financieros enmarcados en la “cooperación estratégica” entre el Gobierno y la potencia de ultramar. China se representa en estos procesos como una potencia
agresiva, voraz y depredadora, que liga sus créditos a Bolivia con contratos para la ejecución de obras de infraestructura o para obras de explotación de recursos primarios, ejecutadas por monolíticas y enormes empresas estatales beneficiadas por el monopolio político monopartidario chino. El sentido de una capilar invasión china y de su inconmensurable poder ha alimentado expresiones como el nuevo “desembarco chino” (Agramont y Bonifaz, 2018) o el “dragón al acecho” (Neri, 2024), resucitando la iconografía y la retórica del “peligro amarillo” tanto en textos periodísticos panfletarios como en trabajos académicos.